Bar Pipins

Bar Pipins

Si estás por Valderrobres y buscas un buen plan para comer, Bar Pipins es tu sitio. Este bar restaurante, a solo un minuto del ayuntamiento, destaca por su ambiente acogedor y su gran variedad de tapas, bocadillos y hamburguesas. Una de las especialidades que no puedes dejar pasar son las 'trenzas', que son tostas generosamente rellenas y muy sabrosas. La comida está bien hecha y la relación calidad-precio te dejará sorprendido.

El personal de Bar Pipins se merece una mención especial por su amabilidad y la rapidez del servicio. Con una calificación de 4.3 de 5 en Tripadvisor, no es de extrañar que los visitantes recomienden este lugar. Asegúrate de revisar el menú completo que ofrecen; tiene opciones para todos, y si tienes un paladar exigente, aquí encontraras algo que te encante. Sin duda, una parada obligatoria si estás por Teruel.

Bar Pipins

Bar restaurante
4,3
1.066Reseñas
Fotos
Pl. Autonomía de Aragón, 3, 44580 Valderrobres, Teruel
978 04 85 98

Horarios Bar Pipins

DíaHora
lunes9:00–16:00, 18:30–23:30
martesCerrado
miércolesCerrado
jueves9:00–16:00, 18:30–23:30
viernes9:00–16:00, 18:30–23:30
sábado9:30–16:00, 18:30–23:30
domingo9:30–16:00, 18:30–23:00

El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Bar Pipins

Dónde se encuentra Bar Pipins

Si estás buscando un lugar chulo para cenar en Valderrobres, no puedes dejar pasar Bar Pipins. Este pequeño y acogedor bar restaurante está en la Pl. Autonomía de Aragón, 3. Primero que todo, déjame darte un consejo: ¡tienes que probar la trenza de quesos y tomate! Es simplemente deliciosa. Y si las bravas son tu perdición, aquí también las hacen para chuparse los dedos. Pero eso no es todo, los torreznos y el cordero son otra creación que seguro no querrás perderte, ¡buena comida siempre!

El ambiente en Bar Pipins es de lo más relajado, con un nivel de ruido muy bajo, lo que lo convierte en un sitio perfecto para charlar y disfrutar. Además, el dueño y el personal son de lo más atentos, siempre hacen que te sientas como en casa. Siempre están con una sonrisa y dispuestos a recomendarte lo mejor del menú. Y, si eres de cerveceros, asegúrate de pedirte una 1906 bien fría para acompañar esa comida espectacular que estás a punto de disfrutar.

Si te gustan lugares con un toque especial, el local está decorado con relojes que marcan diferentes horas, lo que le da un aire único. Aunque es un sitio pequeño, su encanto no pasa desapercibido. Y para los que tienen que dejar el coche, te aviso que encontrar parking puede ser un poco complicado, pero vale la pena el esfuerzo. Después de cenar, puedes dar un paseo por el casco antiguo que está a los pies de este bar, ¡un plan perfecto para terminar la noche!

En resumen, si te preguntas dónde se encuentra Bar Pipins, ya sabes, está en Pl. Autonomía de Aragón, 3, en el corazón de Valderrobres. Y si buscas buena comida y un servicio excelente, este lugar lo tiene todo. Así que ya sabes, ¡anímate y ve a disfrutar de una cena increíble!

Qué tipo de comida ofrece Bar Pipins

Y lo mejor de todo es que, en Bar Pipins, la experiencia es genial de principio a fin. La última vez que estuvimos allí, no podía dejar de recomendar las chuletas de cordero; aunque no tengo fotos, os prometo que son un 10 de 10. La atención de los camareros fue de primera, super amables y encontraron una solución a un pequeño error en un abrir y cerrar de ojos. Eso, creo yo, dice mucho de su profesionalidad.

Si estáis pensando en una buena cena, no podéis dejar pasar su hamburguesa Pipins. La probamos en nuestro primer día y no solo estaba deliciosa, sino que el camarero fue de lo más agradable. Fue tal la magia que decidimos volver al día siguiente. Y claro, no puedo dejar de mencionar las vistas desde la terraza, con ese suave croar de ranas que te ambienta. ¡Es ideal para disfrutar en los calurosos días de verano!

La variedad en la carta es un verdadero punto a su favor. Desde chipirones a la brasa hasta platos de conejo y verduras, todo lo que probamos estaba riquísimo. Y sin olvidarnos del personal, quienes son realmente un lujo; tanto el chico francés como el señor con gafas nos atendieron de maravilla. De verdad, el ambiente es tan acogedor y familiar que no quiero perder la oportunidad de encarecidamente recomendar este lugar.

Para aquellos que se pregunten qué tipo de comida ofrece Bar Pipins, os cuento que es un festín de platos caseros, especialmente a la brasa. Desde tapas hasta hamburguesas, aquí encontraréis comida para compartir y disfrutar. Todo por un precio moderado, entre 10 y 30 € por persona, que hace que la experiencia valga totalmente la pena. Así que, ¡no dudéis en ir a probarlo!

Cuáles son algunas de las especialidades del menú

Y hablando de Bar Pipins, ¡qué lugar tan increíble! Si pudiera, le pondría un 15 en lugar de un 5. La combinación de buen servicio, amabilidad y buena comida es lo que realmente hace la diferencia. La comida es espectacular, y lo mejor de todo es la relación calidad-precio que ofrecen; puedes disfrutar de una comida deliciosa sin que te duela el bolsillo. Imagina comer unos bocadillos con pan de cristal que están para morirse, con unos torreznos tiernos y exquisitos de acompañamiento, y por si fuera poco, unas aceitunas de las mejores que has probado.

Si decides pasar por Valderrobres, no puedes saltarte este lugar. La terraza es ideal para disfrutar del buen tiempo y, cuando el sol brilla, se puede ver el castillo de fondo, lo cual le añade un toque especial a la experiencia. Hablando de ambiente, puedes esperar un trato genial. De hecho, el señor de gafas que nos atendió fue de lo más amable, lo que mejoró aún más nuestra visita. Ah, y si te preocupa el precio, no te preocupes, que por 20-30 € por persona, saldrás más que satisfecho.

Y si estás buscando algo en particular del menú, deberías probar la parrillada de verduras a la brasa, que está espectacularmente bien hecha. La carne también destaca, especialmente la hamburguesa pata negra, y no olvides dejar espacio para el postre. La tarta de galleta lotus es uno de esos postres que no puedes dejar pasar, pura tentación. En resumen, con un servicio y una comida que roza la perfección, estás en un lugar que merece ser visitado una y otra vez. ¡Definitivamente, ya sabemos dónde ir la próxima vez!

Qué son las "trenzas" que se mencionan en el artículo

Una vez llegamos al Bar Pipins, la cosa no empezó como esperábamos. Sabíamos que teníamos que hacer una reserva, pero siempre hay un poco de esperanza, ¿no? Aparte de que Valderrobres estaba a tope con la gente de fuera por la festividad, y claro, nosotros esperando en la entrada como si el tiempo no estuviera de nuestro lado. Al final, nos tomaron nota a las 14:37, y ya ahí nos empezamos a impacientar. Imagínate, con una birra en la mano y viendo cómo otros estaban disfrutando sus platos mientras nosotros mirábamos el reloj.

Cuando por fin llegó la comida, a eso de las 15:30, ya habíamos perdido la noción del hambre. Después de todo ese tiempo, los solomillos de ternera estaban buenos, pero nada del otro mundo. La risa del camarero fue otro tema: al que le dijimos en broma que "para esto sí que habían ido rápido", me suelta que no teníamos reserva. ¡Claro que no, amigo! Si no hubiera mesa, no estaría aquí. Y el otro camarero no se quedó atrás, más borde... ¡ni se atrevían a recomendarnos un plato! La verdad, bastante frustrante, y apenas pedí más cosas por miedo a que tardaran otras dos horas, así que opté por quedarme con lo seguro.

Pero eso sí, la experiencia del trato amable de otros camareros, como Laura, hizo que el ambiente mejorara. Ella fue un amor y se notaba que quería que tuviéramos una buena velada. ¡Ah! Y si algún día te animas a probar la sepia y el cordero a la brasa, ¡hazlo! Realmente merecen la pena. Eso sí, si hay cola, no dudes en reservar. Y, hablando de cosas raras, no sé si te lo han contado antes, pero las "trenzas" que se mencionan son un tipo de pan dulce típico de la zona. Si pasas por aquí, flipa con las delicias que te encuentras, ¡como el cortado con nata que nos hizo Laura! ¡No te arrepentirás!

Bar Pipins es apto para personas con paladares exigentes

Y para seguir contándote sobre el Bar Pipins, ese lugar tan chulo en la Pl. Autonomía de Aragón, 3, ¡puede que te sorprenda! La verdad es que hemos probado un montón de cosas en nuestras visitas. Las alcachofas y el pulpo a la brasa fueron un verdadero acierto, de esos platos que te hacen querer pedir otro. Aunque, tengo que decir que las alitas de pollo picantes se quedaron un poco en el plato. No sé si eran congeladas o qué, pero tenían demasiado rebozado y desmerecieron un poco con el resto, que estaba en un nivel alto. Ah, y sí, nos hicieron esperar casi 50 minutos para la cena, pero era viernes y el lugar estaba a reventar, así que eso es comprensible.

Lo bueno es que en nuestra siguiente visita decidimos probar sus bocadillos en pan de cristal, que tenían una pinta increíble. ¡Definitivamente hay que repetir el pulpo! Además, el ambiente es genial, te hace sentir como en casa, y los camareros son bastante amables, atentos y manejan bien el tema del gluten para quienes lo necesiten. Por cierto, las manitas de cerdo a la parrilla también recibieron buenas críticas de unos amigos, ¡junto con las aceitunas que sirven con las bebidas! Esas aceitunas, si te gustan, te las van a vender como recomendación del anfitrión.

Sí, también hay opiniones variadas. Hay quienes tuvieron una experiencia nefasta, diciendo que el servicio fue pésimo y muy lento, algo que puede pasar en cualquier sitio, ¿sabes? Pero nosotros no nos hemos encontrado con eso. Tal vez esos días no estaban en su mejor momento. ¿Y qué puede importar? Si vas con ganas de disfrutar y comer bien, yo diría que Pipins tiene mucho que ofrecer. La variedad en el menú y los postres sin gluten también le da un extra, y ni hablar de sus hamburguesas; la Muerte Súbita se ha coronado como una de las mejores.

Así que, según lo que hemos probado, Bar Pipins sí es apto para personas con paladares exigentes. Tienen platos que destacan y creo que sabrían satisfacer tanto a los que buscan algo relajado como a los que quieren una cena gourmet. Con un poco de suerte y si vas en un buen momento, seguro que saldrás con una sonrisa y con ganas de volver. ¡Hazme caso y anímate a ir!

Cuál es la calificación de Bar Pipins en Tripadvisor

Y después de un día explorando Valderrobres, encontrar el Bar Pipins es como dar con un pequeño oasis. Si buscas un lugar agradable, donde puedas disfrutar de una cena exquisita acompañado de unas vistas muy chulas, este es tu sitio. La atención del personal es de 10, y de hecho, Manolo y Paco son de los que te hacen sentir como en casa. En serio, si no pruebas algo a la brasa, estás haciendo algo mal. La parrillada de verduras y las hamburguesas Pipins no son solo opciones, son todo un acierto. Además, la relación calidad-precio es inmejorable, con platos deliciosos por menos de 30 €.

Claro, no todo es brillo y risas. Escuchando a algunos que tuvieron una mala experiencia, parece que el servicio puede variar. Había quienes encontraron al personal un poco irritable y no les dejaron cenar a pesar de haber mesas libres. Pero la verdad es que esas rarezas no parecen ser la norma. Si eres de los que disfrutar de un buen ambiente y un trato amable, Bar Pipins lo cumple sobradamente. La atención hace que valga la pena visitarlo, ¡sobre todo si encuentras a la camarera simpática!

Para rematar, aquí tienes el plus: si vas en coche, el aparcamiento está a un paso. Tienen un par de plazas gratuitas justo a un minuto del bar, y eso es un win total para quienes viajan en autocaravana o camper, ya que también hay un espacio de vaciado. No hay excusa para no parar a recargar pilas con unas cervecitas y unas bravas. Y si te preguntas, ¿cuál es la calificación de Bar Pipins en Tripadvisor? ¡Acaban de ganar 5 estrellas! Así que no lo dudes y anímate a visitarlo. Te prometo que no te arrepentirás.

Qué tan lejos está Bar Pipins del ayuntamiento de Valderrobres

...y la verdad es que entre risas y buena comida, Bar Pipins se ha ganado un lugar en nuestros corazones. Aunque la primera visita no fue la mejor, con unos calamares bastante decepcionantes que nos cobraron ocho euros por diez anillas, la experiencia posterior fue más que compensatoria. En esa primera noche, el servicio dejó mucho que desear, y hasta tuvimos que pedir servilletas a otros camareros... ¡una pena! Pero al siguiente día, todo cambió.

Cuando regresamos, nos sorprendió lo acogedor que era el lugar. Un ambiente amigable y una terraza con vistas al puente y al río Matarraña que pintan el escenario perfecto. El servicio fue mucho más atento esta vez. El camarero era un crack y nos aconsejó bien, además de estar siempre pendiente de nosotros. Y la comida, ¡madre mía! De esa vez sí que hablamos de platos grandes y de calidad. La parrillada de verduras estaba increíble y la trenza de queso te volaría la cabeza.

No te olvides de probar la hamburguesa de alcachofa. ¡Es espectacular! Nos gustó tanto que, en cuanto acabamos la cena, no dudamos en hacer una reserva para volver al día siguiente. Hicimos de este lugar nuestro punto de encuentro, y la atención fue tan buena que nos dejaron con ganas de repetir una y otra vez. La verdad es que con un servicio y comida así, te aseguro que el Bar Pipins se va a quedar en tu lista de favoritos.

Y si te preguntas cuán lejos está Bar Pipins del ayuntamiento de Valderrobres, ¡te lo digo! En realidad, está muy cerca; una caminata de apenas cinco minutos y ya estás disfrutando de su ambiente. Así que, si te encuentras por el pueblo, no dudes en acercarte. ¡Te va a encantar!

Cómo es el ambiente en Bar Pipins

Imagina que llegas a Bar Pipins y, desde el primer momento, te sientes como en casa. El trato que recibes es simplemente espectacular. Lo que más nos sorprendió es que no solo es la comida lo que deja huella, sino también la forma en que los camareros te aconsejan con total confianza. Te dicen que no pidas más de lo que puedes comer porque las raciones son grandes. Y tienes toda la razón, ¡cuando nos dimos cuenta, estábamos más que satisfechos! Sin duda, esto es un buen ejemplo de que aún quedan buenos profesionales en el mundo de la hostelería.

La experiencia de cenar allí fue increíble. Probamos la parrillada de verdura y el famoso tomahawk, y no te exagero al decir que fue un festín. ¿Y de postre? La tarta casera de Lotus nos dejó impactados. A pesar de que podrías pensar que estas delicias tienen un precio elevado, en realidad, el calidad-precio es excelente. Todo está buenísimo, y si te lo digo yo, que no soy fácil de impresionar, créeme que vale la pena cada euro invertido.

Si hay un lugar que se alza como el mejor en Valderrobres y toda la Comarca del Matarraña, es sin duda este. No hay un platillo que no sepa de maravilla y eso incluye sus bocadillos y hamburguesas. La carne, ¡wow! Está tan bien hecha que sientes que has hecho un viaje culinario. Además, sus desayunos son para disfrutar a cualquier hora del día, ¡te lo recomiendo encarecidamente!

Y en cuanto al ambiente que se respira en Bar Pipins, es bastante acogedor y familiar. Hay un buen rollo en el aire, con camareros que siempre tienen una sonrisa lista para ti. Se nota que disfrutan de su trabajo, y eso se traduce en un espacio cálido y agradable donde te sientes a gusto tanto en una comida rápida como en una cena larga. En resumen, este sitio no solo es una joya gastronómica, sino también un lugar donde la amabilidad y el buen clima se unen. ¡No te lo puedes perder!

Fotografías Bar Pipins

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